Entre todas las bailarinas que este año tengo el gusto de tener hay un grupito que acaba de empezar este mes y que estoy segura que me dejarán agotada en nada: las niñas de los viernes.
Hacen fusión: danza oriental-tribal, porque teniendo en cuenta que rondan los siete años todas ellas no he querido centrarme en nada en concreto, sino en ir buscándoles aquellos movimientos que vayan más con ellas y que les permitan bailar en grupo. No quiero potenciar individualidades ni divismos, que ya sé que me diréis que son muy pequeñas, pero siempre hay una posibilidad...
Por ahora verlas bailar es muy instructivo: te das cuenta de lo difícil que puede llegar a ser hacer un movimiento sencillito y tengo ganas de averiguar cuál es el momento en el que su cuerpo se alía con su cerebro para hacer las cosas tal y como las ven. Sólo llevan una clase, pero se divirtieron contoneándose por toda la sala...
El sábado fue el cumpleaños de una de ellas, Paula... en la foto sale vestida con el cinturón tribal que le he regalado. La conozco desde que nació y es divertido tenerla "bajo mis órdenes". De hecho no es la primera vez que hace danza oriental conmigo, pero sí es la primera vez que la hace en una clase exclusiva para niñas.
Pero haciendo cuentas, en la clase de los miércoles está la bailarina o bailarín más jóven: tiene nueve semanas y de momento su mami sólo hace movimientos lunares, los redonditos... Le he dicho que le iré haciendo fotos cada dos por tres para ver como evoluciona la barriguita y de momento nos dedicaremos a reforzar cuádriceps para que todo vaya lo más fluido posible.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada